lunes, 18 de junio de 2018

He descubierto una escritora, bueno, se ha descubierto ella solita


Pero yo me la encontrado como sin querer. A ver si me explico. Esta muchacha estaba ahí, pululando por las redes, publicando sus libros, en las listas de Kindle Unlimited...

Lo normal.

Hasta me sonaba su nombre, sí. Porque tenía un título (y ya sabéis que a mi me tiran mucho los viajes temporales) que aparecía por los grupos de lectura, en Twitter y Facebook, pero era desconocida para mí.

Y en esta aventura de descubrimientos en la que me he embarcado, la de ir bajando libros de Kindle Unlimited para poder conocer novedades sin quedarme en la ruina, me decidí por uno de ellos.  (Aunque iba con un poco de miedito, pues he de reconocer que llevaba dos o tres "disgustillos" a mis espaldas en tal aventura: una traducción bastante mala y dos novelas que... madre del amor hermoso, qué).

Y sin más dilación, paso a mostraros a la afortunada ganadora de mis pesquisas





Bueno, bueno, bueno. ¡Qué puedo decir! Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un libro.  Lo primero fue la sorpresa de ver todos los signos de puntuación en su sitio, frases bien construidas, un vocabulario extenso sin ser pedante... En serio. O sea. Una persona que sabe escribir. O incluso que su obra ha sido bien revisada, calidad, por fin, calidad nuevamente, como es de desear en un libro al que te acercas con ilusión.

Y la  historia ¡Oh, la historia! ¡Qué sentimientos despertó en mí, ahí, yo llorando a escondidas en el autobús! No me lo esperaba, no.  Estamos de acuerdo en que, si no te gustan los viajes en el tiempo, esta novela no te va a atraer, claro. Yo solo os digo que cuando comenté en casa de mi hermana -LiterarySis a partir de hoy, que ya está saliendo mucho en este blog, ;) - cuánto me había gustado, de qué iba, que si esta o la otra película de viajes en el tiempo trataban ciertos sentimientos, cómo había disfrutado y sentido... pues allá que fue LiteraryBro (cuñado, a otros efectos) a comprárselo ¡en papel!

Y así empieza esta historia de amor literario.



Poco después, mi querida LiterarySis me regaló "Ella lo sabe", un domestic noir, nada que ver con la anterior, pero es que mi hermana es muy de negra. Nada, que no hay manera, me tuvo enganchada hasta que acabó.  Es un estilo totalmente distinto, otra temática diferente, pero también muy bien escrita. Qué queréis, me gusta que no solo la historia sea buena, sino que esté bien contada y resuelta.


Y ya está. Soy fan. Hiper fan.  He bajado otro más de viajes en el tiempo de Unlimited, pero en casa, como veis, hemos invertido dinerito en otros dos.  Y serán más.  Le comenté a la propia Lorena en Twitter que había sido una grata sorpresa, y ella me animó a no decepcionarme con esta aplicación a pesar de mis malas experiencias, que hay buenos autores esperando a ser descubiertos. 




Gracias por hacerme soñar otra vez. 


Lorena Franco es, además, actriz. Y si queréis saber qué mas ha escrito y que ya la conocíais pero no sabíais que era ella, podéis echar un ojo a su blog.Blog aquí y Web aquí








viernes, 27 de abril de 2018

El primer trimestre de 2018 me ha cundido algo


Imagen extraída de www.hollywoodreporter.com 

Y ya está aquí la primavera, que la sangre altera, que trae sarpulliditos, estornuditos y todos esos chismitos que me recuerdan que no debo sentarme a leer en el parque. 

Hormigas que escalan las piernas aparte, vuelvo con los ojos hinchados y con ganas de rascarme hasta que me arranque la piel. También me entran las ganas de volver a contaros mis cosas en el blog, y os traigo lo que he leído este año, durante el fin del invierno y al principio de primavera; sí, acertáis, en ese parque que adoro y que tantas alegrías/alergias me proporciona. 



   Variadito ¿verdad?


En cuestión de misterios, he acabado dos sagas, la de Toni Hill y la de Ana Medrano. He continuado con la pareja de suecos que crearon a Bergman y he iniciado la saga distópica Unwind (Desconexión) de Neal Shusterman y la de Unai López de Ayala, escrita por Eva García Saenz de Urturi.

Un poquito de ci-fi con Lovecraft, un poquito de feelgood con Mónica Serendipia y su encantador hotel y la maravillosa librería de Petra Hartlieb.

¿Clásicos? También, por qué no, pues toma un Zweig. Siempre interesante, entretenido y estremecedor. ¿Contemporánea? Venga, añadamos un café con Pilar Muñoz, tres mujeres que nos cuenten su vida de la mano de Dacia Maraini, una historia rusa de la mano de Freda Lightfoot y el thriller judicial de moda, de Roberto Santiago.

Todos ellos, leídos en su idioma original, excepto:
  • La guardiana del ámbar, de Freda Lightfoot - traducido por Ángeles Aragón López 
  • Miedo, de Stefan Zweig - por Roberto Bravo de la Varga 
  • El Alquimista, de H.P. Lovecraft, (que voy a quedar fatal, porque me lo prestó una amiga y no recuerdo quién lo tradujo 😓  )
  • Los de Hjorth & Rosenfeldt, traducidos por Claudia Conde Fisas



Y para acabar este mes, vuelvo a una autora española, Conchi Aragón, cuyos libros he visto por las redes con bastante frecuencia, y me ha picado la curiosidad.

Pero, ah, reincidente de mí, no era consciente de que he elegido otra saga más y además la he empezado por el segundo, sin querer.  Tendré que ponerle remedio. 

Y con el canto de los pajarillos de fondo, voy a continuar con esta última lectura, a caballo entre abril y mayo. 




¿Qué planes tenéis para esta primavera? ¿Quizá iniciar más sagas, como yo?  Felices lecturas.

Wild Flowers by Su Blackwell. recycled book


miércoles, 24 de enero de 2018

¿Qué buscáis en un club de lectura?



Quedé con unas amigas este fin de semana. A una de ellas, R., la conozco y quiero desde la infancia, para ser sinceras, desde la preadolescencia; a las otras dos, M. y Z., las conocí en un foro literario.  R. ya lo sabía, siempre se disculpa porque dice que no lee mucho y no participa en actividades literarias, aunque le gustaría.  No la creáis: lee bastante, más por temas profesionales, algo menos de otros temas en el tiempo libre que le queda.  

Aproveché un evento al que me invitó M. para verlas a ella y a Z. y, de paso, quedar también con R.,  que tampoco es que tengamos tantas oportunidades para vernos.  Ni que decir tiene que entre otros temas, los libros y los clubes de lectura tuvieron un porcentaje elevado de atención en nuestras conversaciones.  Sobre todo el tema de "es que no tengo tiempo yo de apuntarme a un club".

Imagen de Catarina Sobral, tomada de un artículo de la Universidad de León
Bueno, queridos míos, qué os voy a contar que no sepáis. Con las nuevas tecnologías, las posibilidades de encontrar un club que se adecúe a nuestras necesidades y gustos se multiplican: no necesitamos un espacio físico para reunirnos, fijaos en Goodreads, o en Facebook, la cantidad de grupos que hay para compartir nuestras opiniones literarias, mostrar fotos de nuestros tesoros librescos o resaltar citas que nos llaman la atención.


Mientras estaba preparando esta entrada, me he encontrado con que mis habilidades telepáticas siguen funcionando a tope (algo que ocurre cada vez con más frecuencia, tendré que estudiar este fenómeno), porque una revista ha publicado un artículo sobre clubes de lectura en su edición semanal. Casi hago como en ocasiones anteriores, pensar ¡oh, ya se me han adelantado! y retirarme con elegancia a mis aposentos. Pero mejor no, que seguro que algo puedo aportar aún. 


Aportar. Esa es la palabra. Lo que a mí me han aportado los clubes de lectura. Desde el colegio, pasando por la universidad y la biblioteca de mi barrio, siempre he estado en alguno, con más o menos asiduidad.  Y, ¿por qué?

  • Soy una cotorra. Me encanta hablar y leer, y poder hablar de leer ya es lo más. En un club de lectura se habla de los libros que has leído. Más concretamente, del libro que todos hemos leído. Sabemos de lo que hablamos. 

  • Conoces gente afín, a la que le gustan los libros y hablar de ellos.  Aunque el título que toque no les haya gustado, compartir la experiencia lectora suele enriquecer. 

  • Aunque no es obligatorio, suelen tener lugar en librerías, bibliotecas, bibliocafés u otros lugares donde puedes husmear entre libros e incluso comprar alguno, total, siempre nos faltan libros. 

  • Descubres historias, autores y géneros nuevos. Así he descubierto algunas joyas a las que no me habría acercado de otra manera. Puedes proponer títulos, aunque no siempre se lee el que tú quieres (democracia, oh), así que para participar debes adentrarte en lo desconocido. Reto al canto, el mundo es para los valientes. 

  • Pueden surgir actividades relacionadas con los libros: ir a ver la peli de un libro, asistir a una presentación con autores, hacer excursiones para comprar libros, ir a tomar café y hablar del buen tiempo que hace, excursiones gastronómicas... o lo que se tercie, aunque no tenga que ver con los libros. 


  • A veces llevan pasteles.   En el caso de los clubes virtuales, los pasteles también son virtuales, con lo que tienen la ventaja añadida de reducir el consumo de azúcar 😏, aunque se lean textos almibarados. 




Tienen una desventaja, claro, nada es perfecto:  TE HACES ADICTO. Acumulas y acumulas títulos en tu lista de lecturas pendientes, te apuntas al club mensual, al quincenal, al monográfico del autor X, al de literatura histórica, novela negra o lo que surja...  Os lo advierto, tomadlo con moderación. Yo me metí hace unos años en  

👉este foro👈 
 (pinchad en el enlace anterior, si os atrevéis) 


y mi vida cambió.  


UTILICE ESTE FORO CON PRECAUCIÓN
CONSULTE A SU MODERADOR EN CASO DE DUDA
PASE POR EL CLUB DE LECTURA BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD
DEJAR AL ALCANCE DE PERSONAS DE DIFERENTES EDADES



Y vosotros, ¿habéis participado alguna vez en un club de lectura?