![]() |
Imagen de Apolar https://www.deviantart.com/apolar |
Estos vaivenes de la vida me han tenido ocupada en menesteres poco agradables, pero que hay que atender porque las circunstancias vienen como vienen y se van como peor te conviene. Es posible que esto haya influido en mi ánimo lector, ya que creo que en el balance veraniego los libros abandonados (voy a ser amable: algunos los he pospuesto) ganaron por goleada a los acabados.
Qué desidia más tonta, sí, cambiase al tema que cambiase, tanto en formato digital como en papel, no sentía el deseo de volver a retomar la lectura. Y eso de la obligación para esto no es bueno ¿a que no? Pues eso, ahí se iban quedando. Dos de la plataforma de Unlimited, dos comprados en digital, dos sacados de la biblioteca y otros dos prestados. Vaya, me acabo de dar cuenta de que ¡he abandonado libros a pares!
Así que ni corta ni perezosa, rebusqué entre los libros amontonados en mi biblioteca, de esos que hay quedado relegados sin motivo aparente e inicié la lectura de un libro que compré hace nada menos que diez años. Y, sí, me entretuvo. Me entretuvo mucho sin ser una gran maravilla literaria ni tener una historia terriblemente intrigante, aunque tenía su puntito de intriga y su temilla sobrenatural.

El caso es que este libro, Satanael, me llamó mucho la atención por lo que antes he comentado del misterio y tal, y, leyéndolo por primera vez en 2018, me ha resultado agradable, por recordarme mis inicios lectores, cuando las aventuras fantásticas enmarcadas en el mundo real eran mi pan de cada día. Y siendo el primer libro que he conseguido acabar después de tanto tiempo, me hace pensar que aún me gusta este estilo.
Ahora he rebuscado un poquito por ahí, encontrando que Juan Martorell tiene más historias misteriosas, que prometen tenerme enganchada al mundo irreal mientras viajo por el inframundo. O como los demás mortales lo llaman, el metro.
Hola:
ResponderEliminarMe ha hecho gracia tu reseña y me he sentido identificado con tu experiencia lectora veraniega. Es cierto que hay libros que se abandonan por tediosos o por lo que sea y da lo mismo el formato en que se esté leyendo. También me he identificado contigo respecto a esas notas que se toman cuando se oye citar un libro que parece interesante. Veo que al cabo del tiempo retomaste uno, "Satanael", y que te puso en contacto con tus primeras lecturas de la adolescencia.
No es una temática que me llame mucho la de "Satanael"; sin embargo sí que llama mi atención el segundo libro del que hablas y que no he leído. Tomo debida nota de él.
Un beso
No sabes la ilusión que me ha hecho entrar a tu blog y ver que publicaste algo nuevo. Han pasado muchos meses, sí, pero ahora que es cuando yo he "podido" ponerme al día, me ha hecho una ilusión brutal ver que volviste. Abandonar libros que no llenan creo que es mucho mejor que terminarlos con desgana, así que ya vendrán otros que sí, que se queden.
ResponderEliminarUn abrazo y vuelve pronto.
¡Qué alegría verte a ti! Muchas gracias por pasar y saludar.
Eliminar