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viernes, 27 de abril de 2018

El primer trimestre de 2018 me ha cundido algo


Imagen extraída de www.hollywoodreporter.com 

Y ya está aquí la primavera, que la sangre altera, que trae sarpulliditos, estornuditos y todos esos chismitos que me recuerdan que no debo sentarme a leer en el parque. 

Hormigas que escalan las piernas aparte, vuelvo con los ojos hinchados y con ganas de rascarme hasta que me arranque la piel. También me entran las ganas de volver a contaros mis cosas en el blog, y os traigo lo que he leído este año, durante el fin del invierno y al principio de primavera; sí, acertáis, en ese parque que adoro y que tantas alegrías/alergias me proporciona. 



   Variadito ¿verdad?


En cuestión de misterios, he acabado dos sagas, la de Toni Hill y la de Ana Medrano. He continuado con la pareja de suecos que crearon a Bergman y he iniciado la saga distópica Unwind (Desconexión) de Neal Shusterman y la de Unai López de Ayala, escrita por Eva García Saenz de Urturi.

Un poquito de ci-fi con Lovecraft, un poquito de feelgood con Mónica Serendipia y su encantador hotel y la maravillosa librería de Petra Hartlieb.

¿Clásicos? También, por qué no, pues toma un Zweig. Siempre interesante, entretenido y estremecedor. ¿Contemporánea? Venga, añadamos un café con Pilar Muñoz, tres mujeres que nos cuenten su vida de la mano de Dacia Maraini, una historia rusa de la mano de Freda Lightfoot y el thriller judicial de moda, de Roberto Santiago.

Todos ellos, leídos en su idioma original, excepto:
  • La guardiana del ámbar, de Freda Lightfoot - traducido por Ángeles Aragón López 
  • Miedo, de Stefan Zweig - por Roberto Bravo de la Varga 
  • El Alquimista, de H.P. Lovecraft, (que voy a quedar fatal, porque me lo prestó una amiga y no recuerdo quién lo tradujo 😓  )
  • Los de Hjorth & Rosenfeldt, traducidos por Claudia Conde Fisas



Y para acabar este mes, vuelvo a una autora española, Conchi Aragón, cuyos libros he visto por las redes con bastante frecuencia, y me ha picado la curiosidad.

Pero, ah, reincidente de mí, no era consciente de que he elegido otra saga más y además la he empezado por el segundo, sin querer.  Tendré que ponerle remedio. 

Y con el canto de los pajarillos de fondo, voy a continuar con esta última lectura, a caballo entre abril y mayo. 




¿Qué planes tenéis para esta primavera? ¿Quizá iniciar más sagas, como yo?  Felices lecturas.

Wild Flowers by Su Blackwell. recycled book


sábado, 1 de abril de 2017

La primavera ha venido ¡y apenas he leído!





Pues sí, queridos lectores:  En mis momentos de reflexión, o si lo preferís, de ensueño, suelo pensar lo que voy a contar en el blog.  Y se me ocurren muchísimas cosas. Estos primeros meses quería, por ejemplo, ir publicando reseñas a medida que fuese leyendo los libros, comentar las citas que más me habían impactado, si os los podría recomendar con ardor o si no le iban a gustar a determinados lectores... y estas cosillas que en mi mente tienen un desarrollo brillantísimo.


Luego, claro, me despierto, vivo, trabajo, viajo y duermo, como cada hijo de vecino. Y se me va la idea por las nubes, con los pajaritos y las hojas de los árboles mecidas por el viento... Ejem... perdón.

Para evitar esta dispersión, tomo notas en los formatos digitales o, para los libros en papel, voy cargada de post-its con los que señalo esos párrafos que me inspiran y que rondan mi imaginación esperando que los plasme en el blog.  De momento, os contaré lo que he leído hasta ahora a la espera de sus respectivas reseñas.


        











  • El último encuentro, de Sándor Márai, traducido del Húngaro por Judit Xantus Szarvas. Un libro delicado, intimista, que nos desvela la  historia de los personajes hasta descubrir el misterio que los mantiene unidos y separados a la vez.  Lleno de frases para pensar.  

  • Besos de nadie, de Victoria Ash. Poemas frescos y llenos de sentido. Tomé la decisión de regalarle este libro a mi hija tras leer esta estupenda entrada en el blog de MientrasLeo. 

  • Nada, de Carmen Laforet.  En realidad, es la tercera vez que lo leo. La primera era muy joven, lo leí por recomendación de mi profesora de literatura y me gustó tanto, que guardé un buen recuerdo de él. Ya algo más madura, lo releí y esa impresión perduró. Por ello, cuando en un club de lectura propusieron este título no lo dudé. Bien escrito, mantiene la actualidad en muchos de los temas que trata, en algunos casos, para desgracia de algunos.

  • El blog de la doctora Jomeini, de Ana González Duque. Es una recopilación de artículos aparecidos en dicho blog, en los que cuenta con mucha gracia y naturalidad las peripecias de una residente de anestesia. 

¿Cuatro libros en tres meses? ¿Cuatro libros finitos? ¿Y tú eres una ávida lectora? No queridos, no. La cosa no queda ahí. Tengo momentos conejillo de indias también: estoy leyendo una novela aún no publicada de unas seiscientas páginas, que me está gustando bastante, que además, alterno con otras lecturas no profesionales:

  • Estoy a puntito de terminar El afinador de pianos, de Daniel Mason, traducido por Gemma Rovira Ortega. Una historia sobre un afinador de pianos, que ha de emprender un viaje a Birmania, durante la colonización británica. Con momentos que me recuerdan a Pasaje a la India, de Foster, respecto a la caracterización de los personajes y la manera de describir los paisajes entretejiéndolos en la novela como si de otro protagonista más se tratase. 


Estoy en ello

  • Khimera, de César Pérez Gellida. No sabía muy bien qué me esperaba dentro de sus páginas, pero la portada me enganchó. Me encontré con un mundo futuro, lleno de cambios geopolíticos y muchos, muchos nombres extraños.  Necesitamos encontrar al bogatyr, que... (bueno, ya os enteraréis) el caso es que cuando andaba por la mitad, lo pilló mi marido y se lo está leyendo. Cuando el lo acabe, continuaré.

  • El exilio de Amún Sar, de Juan González Mesa.  El caso es que tuve que ir de acompañante al médico mientras mi acompañada se hacía una serie de pruebas y por no llevar muchos trastos, empecé esta novela corta que tenía en el kindle comprada desde hace tiempo. Es ficción fantástica, muy entretenida, estoy casi casi segura de poder desvelar el misterio... probablemente la termine hoy, en cuanto publique esta entrada. :) 

Sí, porque se me acumulan las tareas y no llego a plasmar los pensamientos para que sepáis que sigo aquí dando la lata. Tengo más cosas que contar, pero, eso es otra historia. 


¿Sois tan desordenados como yo en cuestión de empezar lecturas cuando aún no habéis acabado las otras? ¿No sabéis cuál acabar primero?


Feliz primavera lectora.