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sábado, 1 de abril de 2017

La primavera ha venido ¡y apenas he leído!





Pues sí, queridos lectores:  En mis momentos de reflexión, o si lo preferís, de ensueño, suelo pensar lo que voy a contar en el blog.  Y se me ocurren muchísimas cosas. Estos primeros meses quería, por ejemplo, ir publicando reseñas a medida que fuese leyendo los libros, comentar las citas que más me habían impactado, si os los podría recomendar con ardor o si no le iban a gustar a determinados lectores... y estas cosillas que en mi mente tienen un desarrollo brillantísimo.


Luego, claro, me despierto, vivo, trabajo, viajo y duermo, como cada hijo de vecino. Y se me va la idea por las nubes, con los pajaritos y las hojas de los árboles mecidas por el viento... Ejem... perdón.

Para evitar esta dispersión, tomo notas en los formatos digitales o, para los libros en papel, voy cargada de post-its con los que señalo esos párrafos que me inspiran y que rondan mi imaginación esperando que los plasme en el blog.  De momento, os contaré lo que he leído hasta ahora a la espera de sus respectivas reseñas.


        











  • El último encuentro, de Sándor Márai, traducido del Húngaro por Judit Xantus Szarvas. Un libro delicado, intimista, que nos desvela la  historia de los personajes hasta descubrir el misterio que los mantiene unidos y separados a la vez.  Lleno de frases para pensar.  

  • Besos de nadie, de Victoria Ash. Poemas frescos y llenos de sentido. Tomé la decisión de regalarle este libro a mi hija tras leer esta estupenda entrada en el blog de MientrasLeo. 

  • Nada, de Carmen Laforet.  En realidad, es la tercera vez que lo leo. La primera era muy joven, lo leí por recomendación de mi profesora de literatura y me gustó tanto, que guardé un buen recuerdo de él. Ya algo más madura, lo releí y esa impresión perduró. Por ello, cuando en un club de lectura propusieron este título no lo dudé. Bien escrito, mantiene la actualidad en muchos de los temas que trata, en algunos casos, para desgracia de algunos.

  • El blog de la doctora Jomeini, de Ana González Duque. Es una recopilación de artículos aparecidos en dicho blog, en los que cuenta con mucha gracia y naturalidad las peripecias de una residente de anestesia. 

¿Cuatro libros en tres meses? ¿Cuatro libros finitos? ¿Y tú eres una ávida lectora? No queridos, no. La cosa no queda ahí. Tengo momentos conejillo de indias también: estoy leyendo una novela aún no publicada de unas seiscientas páginas, que me está gustando bastante, que además, alterno con otras lecturas no profesionales:

  • Estoy a puntito de terminar El afinador de pianos, de Daniel Mason, traducido por Gemma Rovira Ortega. Una historia sobre un afinador de pianos, que ha de emprender un viaje a Birmania, durante la colonización británica. Con momentos que me recuerdan a Pasaje a la India, de Foster, respecto a la caracterización de los personajes y la manera de describir los paisajes entretejiéndolos en la novela como si de otro protagonista más se tratase. 


Estoy en ello

  • Khimera, de César Pérez Gellida. No sabía muy bien qué me esperaba dentro de sus páginas, pero la portada me enganchó. Me encontré con un mundo futuro, lleno de cambios geopolíticos y muchos, muchos nombres extraños.  Necesitamos encontrar al bogatyr, que... (bueno, ya os enteraréis) el caso es que cuando andaba por la mitad, lo pilló mi marido y se lo está leyendo. Cuando el lo acabe, continuaré.

  • El exilio de Amún Sar, de Juan González Mesa.  El caso es que tuve que ir de acompañante al médico mientras mi acompañada se hacía una serie de pruebas y por no llevar muchos trastos, empecé esta novela corta que tenía en el kindle comprada desde hace tiempo. Es ficción fantástica, muy entretenida, estoy casi casi segura de poder desvelar el misterio... probablemente la termine hoy, en cuanto publique esta entrada. :) 

Sí, porque se me acumulan las tareas y no llego a plasmar los pensamientos para que sepáis que sigo aquí dando la lata. Tengo más cosas que contar, pero, eso es otra historia. 


¿Sois tan desordenados como yo en cuestión de empezar lecturas cuando aún no habéis acabado las otras? ¿No sabéis cuál acabar primero?


Feliz primavera lectora.













miércoles, 22 de febrero de 2017

Conociendo autores en la biblioteca




Ahora que casi se está acabando el mes, vengo a contaros una iniciativa de mi biblioteca que promueve la lectura de autores que de otro modo pasarían desapercibidos cuando alguien va con una idea preconcebida o su intención es curiosear entre las más recientes adquisiciones.

El caso es que no me había dado cuenta, conscientemente, quiero decir. Pero sí que veía que en un expositor al lado de las novedades había un montón de libros del mismo autor; también había un bonito cartel encima, que yo obvié convenientemente, en el que ponía: AUTOR DEL MES. Así, en mayúsculas. Al ladito de las novedades, con una foto y todo por si no nos hemos dado cuenta. A prueba de despistados.


Este mes nos presentan a Pierre Lemaître.

No sólo eso, además nos ofrecen sobre el mostrador unos folletitos muy monos que se han currado con mucho cariño.  Te presentan una breve biografía del autor, un recuento de premios si los tuviera y una relación de sus publicaciones, con la signatura debajo, por si los quisieras ir a buscar en ese mismo momento.




Te los puedes llevar para leer más cómodamente, allí mismo o en casa.

Últimamente he oído hablar de "Tres días y una vida"  bastante en Twitter, el nombre del autor también me era conocido. Y ahora que hemos sido formalmente presentados, tendré que intimar algo más...



El mes pasado recomendaban a Sándor Márai.  Una lástima que no viese el folletito hasta este mes, porque lo que hice fue recorrer la estantería de la recomendación, leyendo las contraportadas, las sinopsis, hojeando el interior por si alguna frase me llamase la atención, -que tampoco es una mala manera de decidir, digo yo- y por último me llevé "El último encuentro".  También porque había estado hablando de ese libro precisamente con Raquel, quien ha hecho una magnífica reseña AQUÍ, en su blog El momento de Raquel. Y hacía mucho que quería leer algo de este autor, que no suele figurar en las listas de best-sellers ni en las de novedades.



Buena iniciativa ¿verdad?

También he visto que este mes, febrero, el mes del amor, andan diciendo por ahí (¿porque el 14 es San Valentín? ¿porque nació una estupenda criatura que desde aquí os observa?), tenía su folletito propio.  Bueno, febrero en sí mismo, no: El amor. Con libros que hablan de amor, fragmentos de amor en libros, películas con tema amoroso.  Por eso, aunque le tenga especial cariño al mes de febrero, me gustaría pensar que ese folleto estará vigente mucho, muchísimo tiempo.




Sed felices.








miércoles, 16 de noviembre de 2016

Bibliotecas y préstamo digital

Me encanta leer. A mis hijos les encanta leer. De pequeños les decía que, si se portaban bien y hacían pronto los deberes, de premio iríamos a ¡la biblioteca! Ese maravilloso lugar donde podían elegir entre mil historias para ver y leer, decorado con dibujos y donde, una vez a la semana, alguien nos contaba un cuento. 

 Las bibliotecas siempre han sido un recurso inestimable para estudiantes, donde casi cualquier libro que necesitases para consultar estaba a nuestra disposición. Como lectora he acudido con asiduidad, para curiosear, descubrir novedades y leer algún libro que después acabaría comprándome, más de una vez, para contarlo entre mis preciadas posesiones. ¿Quién de nosotros, lectores, no ha sacado unos cuantos libros para devorarlos en vacaciones? 

En esta era digitalizada, yo sigo acudiendo a la biblioteca. Me gusta pasear entre sus estanterías, ver qué han expuesto en la estantería de la entrada, decidirme por algún volumen y volver a casa con mi regalo temporal. Y además, ahora, tengo otra alternativa, para utilizar desde casa. 

¿Conocéis el servicio de eBiblio?



Como dicen en su web:


eBiblio Madrid es un servicio de préstamo de libros electrónicos a través de Internet, que las bibliotecas y servicios de lectura pública ubicados en la Comunidad de Madrid ponen a disposición del ciudadano. eBiblio Madrid ofrece una plataforma tecnológica que permite acceder al catálogo y realizar el préstamo de obras en formato digital para poder leerlas en diferentes dispositivos: tabletas, teléfonos inteligentes, ordenadores personales o lectores de libros electrónicos compatibles con DRM de Adobe.
Para utilizar eBiblio Madrid se necesita el carné de usuario de las bibliotecas y servicios de lectura pública ubicados en la Comunidad de Madrid.

Interior de la Biblioteca Nacional de España, sede Recoletos.

¿Qué hay que hacer para optar a este servicio? Sencillo. Si tienes carnet de alguna biblioteca, solicitas allí que te den de alta. Rellenas un formulario y te avisan por e-mail cuando se haya activado tu inscripción con tus claves de acceso.  Funciona básicamente como una biblioteca física, puedes sacar un máximo de tres libros en préstamo a la vez, durante veintiún días y se puede renovar con tres días de antelación, siempre que no haya reservas pendientes sobre el título.  


¿A que está bien? Yo ya lo he utilizado. Por la noche, tranquilamente, después de cenar, estuve dando vueltas y más vueltas por los entresijos del programa.  Lo puedes leer en un dispositivo digital descargándote la app correspondiente. O también leer en la pantalla del ordenador.  A gusto del consumidor.  

Y sin salir de casa en esa fría noche lluviosa... puedes comentar los libros con otros lectores, si así lo deseas, en la propia web de eBiblio, o compartir en redes sociales, como ya es habitual con los botones colocados junto a los formularios. Tengo que investigar un poco más a fondo, ver cómo funcionan las reservas, si aceptan desideratas, etecé. Otro vicio lector. Qué le vamos a hacer. 


Lo malo:  No cierra. Y puedes estar horas enfrascado en la biblioteca virtual, como el ratón que eres. 

Ratón de biblioteca (ilustración de Torben Kuhlmann)

Podéis indagar aquí:  eBiblio