sábado, 31 de diciembre de 2016

Año lector 2016






Ya lo estaba viendo: que se me termina el año y no voy a poder hacer el resumen lector. Es lo que había pedido para estas navidades, un ratito de tranquilidad para poder dedicarle al blog.   Ah, la familia, ah, las cenas con amigos, ah... ¡que se me acaban las vacaciones!  

Ha sido una semanita muy fructífera, además de todas las reuniones, siempre es una algría ver el rostro de los niños emocionados al ver el árbol con sus regalos, entre los que, cómo no, había libros. Libros para los que aún están aprendiendo a hablar, para los que ya no hay quien calle, para los que necesitamos tranquilidad para disfrutar de las letras con el reposo que merecen. Pero esos libros formarán parte de mi vida el año próximo.


Este año que finaliza he tenido el placer de marcarme un reto en Goodreads, y para mi sorpresa, lo he cumplido con creces. 

Pensé que dos libros al mes sería un número bastante asequible, aunque algún año mi recuento no ha pasado de los once, con lo que ya estaba estableciendo una meta, digamos, ambiciosilla.  Para mi sorpresa, lo superé hacia mediados de septiembre.  Afortunadamente, porque en diciembre no suelo leer casi nada. Y aquí podéis ver los libros que he leído. Están en orden cronológico inverso.  Comencé acabando (o eso creía) lo que pensé que era una trilogía. Y nos sorprende el señor Ruiz Zafón con la aparición del último volumen de la tetralogía. Ya, sí, bueno, que siempre había tenido en mente que fuesen cuatro. Pues perdone usted, don Carlos, ya no me lo leo no vaya a ser que me saque un quinto y siga, y siga, y siga... Y en mi humilde opinión, y para lo que viene a ser mi propio gusto, me habría quedado más feliz que una perdiz si sólo hubiese leído La sombra del viento. El segundo me ha parecido querer alargar el éxito conseguido y pensé que con este último (que no, nena, que no es el último) lo cerraría con más o menos acierto. 





De Soy Pilgrim ya os he hablado, fue el libro más largo y el que, en proporción, más rápidamente he leído. Lo iba alternando con Sobrevivir a los hijos, de Ana González Duque. Qué risas, por favor. Si os apetece sumergiros en ratitos de verdad verdadera, vistos con humor o en algunos casos resignación, os lo recomiendo vivamente.  Seáis padres o no, es una lectura muy refrescante.

Hay libros de ciencia ficción, fantasía, literatura contemporánea. Algunos me han gustado más, otros menos. El que más me gustó fue El libro de las cosas perdidas y los que menos Doctor Zibelius y El último pasajero.  El resto me han gustado bastante, he tenido mucha suerte al escoger las lecturas. 

He leído un total de 9,286 páginas, lo que daría una media de 774 páginas al mes. No es que signifique nada en particular, salvo que me puedo hacer una idea de la cantidad de libros que puedo leer según su volumen.  

Podría contar mucho más sobre cada uno de ellos, qué impresión me han dejado, si su huella perdurará más allá de los días de entretenimiento que me han proporcionado, pero... como os decía al principio, voy a tener que dedicar algo más de mi tiempo a los menesteres propios de estos días. 

Me reclaman para ir preparando la cena. 

Feliz fin de año a todos mis lectores. Os deseo paz y toda serie de venturas para 



Gracias por compartir vuestro tiempo conmigo.

Que seáis felices.





jueves, 22 de diciembre de 2016

Fin de año, deseos y sorteos



Llega ese momento del año en que nos tenemos que estar quietecitas y no comprar nada hasta pasado el seis de enero. Porque hemos comentado subrepticiamente por activa y por pasiva, a todos nuestros conocidos y familiares, que tenemos muuuuchas ganas de leer tal libro, o de escuchar sin parar tal disco, que me encaaanta ese jersey o indirectas similares (Sí, muy subrepticiamente).

Por miedo o por falta de coordinación, sin embargo, cuando alguien piensa que podría regalarme tal libro, que seguro que me encanta, recapacitan y consideran que es muy probable que otra persona ya lo haya pensado antes y para evitar que se duplique el regalo, buscan otro. Te quedas sin él y al final tienes que autorregalártelo.  ¿A que sí? 


Yo ya he escrito mis cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos, porque soy una niña muy buena y me lo merezco y también para repartirles un poquito el trabajo. Cuando mis hijos me preguntaron si era cierto que los reyes éramos los padres yo les contesté:

¡Como que no tengo bastante con el trabajo y preparar las comidas de Navidad y la decoración! ¡Lo que me faltaba, sí hombre! ...para ir repartiendo regalos por ahí estoy yo.

Me miraron un poco raro, y aunque intentaron explicarme que no era eso exactamente lo que me habían preguntado, decidieron que se quedaban con esa respuesta antes de que les pusiese alguna tarea para descargarme un poco. ;)


En estas estoy. Y a pesar de que cada vez que paso por una librería acelero para no entrar y arrasar, sí que estoy tentando a la suerte, para que me caiga alguna sorpresita. Qué mejor que seguir participando en esos sorteos tan apetecibles.

Por un lado, participo en el sorteo de Laky, que tiene una pintaza estupenda. Podéis consultar las bases y las sinopsis  AQUÍ. Además, el banner es precioso:





Otro sorteo que nos viene muy bien envuelto es el de Carmen y amigos  (Enlace AQUÍ), estos paquetitos me llamaron la atención desde el primer momento. Y será el primero en el que descubra si he sido afortunada porque el resultado se publica mañana. 


Y pocos días después, averiguaré también si en breve recibiré un ejemplar del blog de Lectora de Tot:




¡Pero aquí no acaba la cosa! Si todo esto falla y nadie, nadie, nadie me regala el libro que quiero, todavía me queda la oportunidad de ganar el sorteo que realiza Marina en su blog Mis lecturas de retos por su 4 x 4: cuarto aniversario y cuatro cifras de seguidores. Podéis ver el enlace a este todoterreno de las lecturas AQUÍ




Y con este mensaje tan lleno de esperanza y buenos deseos, os mando un beso y me despido hasta la próxima. 

¿Habéis sido buenos?




miércoles, 21 de diciembre de 2016

La menorah de Petra



Queridos lectores, me estreno con esta reseña en el blog. Cuando participé en el sorteo no era muy consciente de lo que me esperaba. Mi  primera lectura conjunta, mi primera reseña "a mi manera".

También es el primer sorteo de libros que gané a través del mundo blogger. Así que estupendo. Todo nuevas experiencias. Incluso un poquito de miedo de primeriza. Pero en cuanto abrí el libro se me pasó esta inquietud.

Un glosario nos abre la puerta a la aventura que vamos a vivir y que comienza en Segóbriga. Nuestra protagonista, Araceli Artigas, será la representante española de la delegación de la UNESCO que irá a investigar un yacimiento arqueológico en Jordania, poco antes de que estalle la Guerra de los seis días, en 1967.


Fuente: Revista Nailos. "Jebel Mutawwaq. Veinte años de investigación española en Jordania"


Si bien Araceli es la protagonista principal, puesto que con ella empieza la historia y a su alrededor giran algunos acontecimientos provocados por personajes o situaciones relevantes, el resto de los personajes no se queda atrás en cuanto a carisma e intensidad.  Todos los participantes en esta expedición tienen una misión arqueológica y... algo más. El profesor Ferrini, tan dulce, tan culto, es un sacerdote enviado por el vaticano con una misión oculta; Patrash, el fotógrafo que continuamente solicita a las chicas que posen como modelos en esos bellos y desérticos parajes; el director del proyecto, Laurent Didot y otros tantos personajes -algunos ficticios, otros reales-, van pasando por las páginas entremezclando momentos históricos con pasajes imaginados.


Mi favorita es Rachel, quien entra en la expedición con el nombre falso de Linda Cobb, porque... por una poderosa razón. La veo con más fuerza, voluntad, decisión y capacidad de asumir sus responsabilidades que lo que muestra el comportamiento del resto de integrantes de la expedición, salvo Abdallah, con un momento de duda que me ha hecho vacilar en mi impresión. Creo que esta parte deja un hilo colgando que debería haber sido rematado. 


La primera mitad del libro nos pone en situación política, histórica y romántica (quiero apuntar que las relaciones de Araceli no me han convencido, no me cuadran con la imagen que se quiere dar de ella como mujer fuerte y entera, responsable y consecuente, aunque quizá le aporten humanidad). A partir de ahí, todo empieza a suceder con más rapidez, para desencadenar un tramo final inesperado, fuerte y convincente. 



 Cañones de Wadi Mujib


El ambiente geográfico como marco de una situación que conocemos por los libros de historia está bien elegido: nos acerca a las raíces de unos conflictos que tristemente siguen de actualidad de una manera imparcial a través de los protagonistas, con visiones e impresiones desde varios bandos. 


Esta mezcla de arqueología, historia, política y cultura árabe me ha entretenido, emocionado y enseñado. ¿Qué más puedo pedir? 





******************************************************************************


La menorah de Petra

Formato: Versión Kindle

Fecha de publicación: noviembre 2016
Tamaño del archivo: 4212 KB
Longitud de impresión: 376
Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l.
Idioma: Español
ASIN: B01M3P7T9S




******************************************************************************


Muchas gracias al autor por enviarme el ejemplar para disfrutar de su lectura.


lunes, 19 de diciembre de 2016

Sí, leo best-sellers ¿y qué?




Desde principios de año, estaba intrigada. Durante mis viajes hacia el trabajo, había visto a varias personas con la nariz incrustada en un tocho, sin levantar la vista en todo el trayecto. Esto es normal, digan lo que digan, en este país se lee, y mucho. Pensé que tras las navidades, probablemente habrían caído varios regalos literarios y no tenían por qué ser actuales: Un Rothfuss, un Zafón, un Follett... las obras completas de Shakespeare ¡Qué sé yo!

El caso es que coincidí varios días en mi parada con una muchacha que casi se queda en tierra más de una vez por estar leyendo como una posesa, así que como buena curiosa que soy un día le pregunté que qué leía y me dijo "¡Soy Pilgrim! ¡No la conoces! ¿te gustan las novelas de espías? ¡Esta es de lo mejor que he leído en mucho tiempo!" (Así me lo dijo, sí, con todas esas exclamaciones). Ya me contó que si era muy actual, que le estaba dando un poco de mal rollito porque le parecía tan verosímil, tan contemporánea, pero que no podía parar.  Y me recomendó que la leyera.

Y mientras estaba preparando esta entrada, mira por donde me encuentro que Manuela, de Entre mis libros y yo,  hace una estupenda reseña aquí  antes de que me dé tiempo a publicar mis impresiones.

Conociendo el título, investigué un poco; que si era lo mejor que se había escrito después de Forsythe, que si ochocientas páginas parecen treinta, que si estaba tan bien documentada que era escalofriante, bla, bla, bla.

Qué queréis.  Tenía que leerlo. Y me gustó. Y a mi señor esposo. Y a nuestro hijo. Porque es trepidante, porque (suponemos) está bien documentado y conocemos de primera mano la historia, los lugares, los sentimientos. Porque son capítulos cortitos con cliffhangers (*) . Vamos, lo que viene siendo un Best-seller en toda regla. Y es que los Best-sellers gustan, por eso se venden tan bien. O no gustan, porque te los lees cuando te los recomienda alguien a quien le ha gustado y no coincidís en nada y no le vuelves a hacer caso nunca más, que los euros son los euros y el espacio en las estanterías también, y esa suele ser otra característica de los Best-sellers, son caros. Y para justificar el precio los editan en pastas duras, formato grande y portada vistosa, los puedes regalar y quedas bien (o no).

En una de mis lagunas lectoras, volví al redil con estos libros. MEG de Steve Alten, Las hormigas de Bernard Werber, La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, me devolvieron la chispa que encendió mi deseo lector, y por ello les estoy agradecida. Reconozco que algunos no están especialmente bien escritos, tienen tramas que cojean o se inventan hechos históricos... Pero también me gusta ver Misión imposible o la saga de las aventuras del bibliotecario. Aunque os esté dando la impresión contraria, también discrimino, ¿eh? que no leo ni veo cualquier cosa.



Durante las filologías teníamos que leer muchos libros; daba igual que nos agradasen más o menos, pero teníamos que destriparlos desde varios prismas críticos, con un plazo determinado, para entregar trabajos, y otras obligaciones que no nos agradaban tanto. Me divierte que mi hermana, filóloga también, diga que su autor favorito (**) es Stephen King.  Y me divierte porque la gente se echa las manos a la cabeza, esperando que nuestra respuesta sea James Joyce o Shakespeare. (Quien, por cierto, en mi opinión, era un señor que escribía mucho, mucho, mucho, para ganarse el pan con sus representaciones teatrales que tenían que gustar al amplio y llano público de aquel entonces. Ya sí queréis, de mi amigo William hablamos otro día).

¿Y vosotros, leéis Best-sellers?



----------------------------------------------------------
(*) Para quien no conozca el término, de acuerdo con la Fundeu, son esas escenas impactantes con las que concluye un capítulo o temporada, usadas intencionadamente para dejar al espectador-lector con el gusanillo y que siga enganchado . (Los guionistas en España lo llaman dejar las tramas en alto)

(**) Por si a alguien le interesa, mis autores favoritos son Unamuno y Oscar Wilde. 




lunes, 28 de noviembre de 2016

Habrá que ver si me convences, Mercedes



Tarde, tarde, siempre llego tarde.   Cuando todo el mundo ha visto, ensalzado o despotricado sobre el nuevo programa "literario" que presenta Mercedes Milá, ConvénZeme, y casi a punto de que haya una nueva emisión sobre la que volcar nuestras emociones, aprovecho un ratito y veo la emisión en la web de la cadena junto con parte de mi familia.  Mi familia, que sufre mis pasiones y mis vicios, como yo sufro los suyos, tenía curiosidad esta vez. Por que todo el mundo hablaba de ello, porque los adolescentes no saben quién es Mercedes Milá fuera de Gran Hermano. Y quiero pensar que es también porque algo les pica la curiosidad literaria.

Iba libre de prejuicios, desconociendo el formato, la duración, si tenía invitados o era un programa de entrevistas... sí, así: con la mente abierta y limpia. Sin hacer caso de lo que algunos críticos de programas culturales (¿entra ahí Pasapalabra?) iban soltando por las redes; que si era bochornoso, que qué falta de criterio de los participantes, que cómo son capaces de endiosar la literatura uy, perdón, los libros de autoayuda, y porqué embarran el buen nombre de tan afamado escritor, con qué derecho se creen a opinar de este libro tan estupendo como si fuesen críticos de gran trayectoria, etc. Y ya puestos, me he esperado una semana más para tener un poco más de información, porque no me pareció tan terrible el primer programa.

Efectivamente, cuando propuse en casa ver el segundo, me sorprendió que aceptasen tan rápido. ¿Por qué?

  1. El primer programa se nos hizo corto.
  2. Conocíamos algunos de los libros sobre los que hablaron, pero no teníamos opiniones sobre ellos.
  3. Hubo debate sobre porqué algunos de los presentes se decantaron por un título que a nosotros nos horrorizaba y viceversa.



En este segundo programa, una lectora daba una opinión favorable, bastante en consonancia con la que yo tengo, de "El principito", que fue denostado en el anterior, catalogado de ñoño y no recuerdo qué más. Bien, esto me gusta: hay opiniones a favor y en contra, opiniones personales, no olvidemos.

Un lector habló de "Los girasoles ciegos" y, si bien no contó demasiado de la obra en sí, sí que explicó porqué ese libro marcó un punto de inflexión en su vida. Bravo. Los libros impactan, dejan su huella. Quizá no por su excelsa prosa o su gran argumento, sino también por el momento en que llegan a tu vida, porque los personajes entran en tu corazón o te dejan indiferente. ¿No es esta una gran virtud de la literatura? ¿Quién tiene la última palabra para decidir si un libro es bueno o es malo? Con tantísimas corrientes críticas, desde perspectivas académicas contrarias las opiniones respecto al mismo texto son tan variadas como rebuscadas.  

En el tercer programa, (ya emitido, pero que aún no he visto) está invitada Lucía Etxebarría, de quien hicieron una crítica negativa.  Tengo ganas de ver qué ocurre. Saber si este formato tenderá hacia una vertiente más comercial, con luchas y enfrentamientos, para amenizar al televidente, y que no quede en un mero programa cultural

Con estos dos programas que he visto, salvo que me hagan cambiar de opinión, creo que seguiré viéndolo.  Cada lector es un mundo, cada libro, un universo. Como dijo Barthes, una vez que lo escrito es leído, ya no es tan solo la obra del autor, sino que pasa a ser propiedad del lector que entenderá el mensaje emitido en el contexto de su conocimiento, cultura y experiencia.

Y a mí me gusta ver qué opina la gente. Por qué a ellos les ha gustado y por qué creen que a mí me gustaría o no. En fin, lo que llevan haciendo mis amigos toda la vida, recomendándome libros que en ocasiones les habría tirado a la cabeza y dándome pistas de si algo puede gustarme, según quien me lo recomiende.

Así que, Mercedes, a ver si nos convencen.








domingo, 20 de noviembre de 2016

Mugs and books V - Noviembre 2016


Domingo de lluvia en noviembre. Día tranquilo para leer, relajarse y disfrutar de la armónica belleza de las imágenes de ediciones anteriores de Mugs and Books. Como en tantas ocasiones, he sonreído viendo las composiciones de los lectores que han participado y he pensado ¿y por qué no?. Pues bien, ha llegado el momento. Voy a participar en esta iniciativa de Monica Serendipia.

Presento cuatro fotografías. En casa todos leemos, por eso he combinado tazas y libros de "mi" propiedad con otros del resto de lectores de casa.  Así también podéis adivinar a quién pertenece el libro, quién disfruta del café o té en esa taza, cuál es el rincón preferido de cada uno y por qué me resultan tan evocadoras estas escenas.


Tiempos duros
 
Jardín japonés

English breakfast


Sense, sensibility and tea

Luz de media tarde, de noche en el interior o de  primera hora de la mañana, todas han ayudado a proporcionar el ambiente que tenía en mente para mis composiciones: os invito a adentraros en estos mundos recreados. Espero que os gusten.

Gracias por visitarme.




viernes, 18 de noviembre de 2016

Génesis





Bernard Beckett
Génesis


Traducción de Gemma Rovira Ortega

Mientras sorprendan los días





“Cuando algo no dependía absolutamente de él, se sentía frágil y vulnerable"

Sara Mañero
Mientras sorprendan los días

El señor de los anillos




“Many that live deserve death. And some that
 die deserve life. Can you give it to them?
Then do not be too eager to deal out death in judgement.For even the very wise cannot see
all ends. ”

J.R.R. Tolkien
The Lord of The Rings




«Merece la muerte. La merece, sin duda. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida. ¿Puedes devolver la vida? Entonces no te apresures en dispensar la muerte, pues ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.»

Traducción de Luís Domenech y Matilde Horne para Círculo de Lectores


Cita de Puerto escondido, de María Oruña




"...porque el mal estaba ahí, latente, presente, en todo y en todas las cosas, y no debía olvidarlo nunca, sino respetarlo, ser consciente de su presencia y de su fuerza, para poder combatirlo, limpiarlo de la Tierra. "

jueves, 17 de noviembre de 2016

Año lector 2015

El año pasado tuve un bajoncillo lector. Bueno, casi. Tuve la mala fortuna de leer, como correctora, algunos libros aún sin publicar que me dejaron un poquito agotada.  No os creáis que todos fueron malos, no. Tampoco fueron miles... pero leer por obligación, y RELEER por obligación es de lo peor que hay.  Este año he ido escogiendo muy bien a quién concedo mis favores. Y ya veréis como se nota en el resumen del año lector. 

Como veis, es una estantería pequeñita, pero variada en géneros y colores. Algunos os veréis en ella. Sabed que me agradasteis. 



Ha sido un placer estar así de acompañada durante 2015.

Gracias. 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Bibliotecas y préstamo digital

Me encanta leer. A mis hijos les encanta leer. De pequeños les decía que, si se portaban bien y hacían pronto los deberes, de premio iríamos a ¡la biblioteca! Ese maravilloso lugar donde podían elegir entre mil historias para ver y leer, decorado con dibujos y donde, una vez a la semana, alguien nos contaba un cuento. 

 Las bibliotecas siempre han sido un recurso inestimable para estudiantes, donde casi cualquier libro que necesitases para consultar estaba a nuestra disposición. Como lectora he acudido con asiduidad, para curiosear, descubrir novedades y leer algún libro que después acabaría comprándome, más de una vez, para contarlo entre mis preciadas posesiones. ¿Quién de nosotros, lectores, no ha sacado unos cuantos libros para devorarlos en vacaciones? 

En esta era digitalizada, yo sigo acudiendo a la biblioteca. Me gusta pasear entre sus estanterías, ver qué han expuesto en la estantería de la entrada, decidirme por algún volumen y volver a casa con mi regalo temporal. Y además, ahora, tengo otra alternativa, para utilizar desde casa. 

¿Conocéis el servicio de eBiblio?



Como dicen en su web:


eBiblio Madrid es un servicio de préstamo de libros electrónicos a través de Internet, que las bibliotecas y servicios de lectura pública ubicados en la Comunidad de Madrid ponen a disposición del ciudadano. eBiblio Madrid ofrece una plataforma tecnológica que permite acceder al catálogo y realizar el préstamo de obras en formato digital para poder leerlas en diferentes dispositivos: tabletas, teléfonos inteligentes, ordenadores personales o lectores de libros electrónicos compatibles con DRM de Adobe.
Para utilizar eBiblio Madrid se necesita el carné de usuario de las bibliotecas y servicios de lectura pública ubicados en la Comunidad de Madrid.

Interior de la Biblioteca Nacional de España, sede Recoletos.

¿Qué hay que hacer para optar a este servicio? Sencillo. Si tienes carnet de alguna biblioteca, solicitas allí que te den de alta. Rellenas un formulario y te avisan por e-mail cuando se haya activado tu inscripción con tus claves de acceso.  Funciona básicamente como una biblioteca física, puedes sacar un máximo de tres libros en préstamo a la vez, durante veintiún días y se puede renovar con tres días de antelación, siempre que no haya reservas pendientes sobre el título.  


¿A que está bien? Yo ya lo he utilizado. Por la noche, tranquilamente, después de cenar, estuve dando vueltas y más vueltas por los entresijos del programa.  Lo puedes leer en un dispositivo digital descargándote la app correspondiente. O también leer en la pantalla del ordenador.  A gusto del consumidor.  

Y sin salir de casa en esa fría noche lluviosa... puedes comentar los libros con otros lectores, si así lo deseas, en la propia web de eBiblio, o compartir en redes sociales, como ya es habitual con los botones colocados junto a los formularios. Tengo que investigar un poco más a fondo, ver cómo funcionan las reservas, si aceptan desideratas, etecé. Otro vicio lector. Qué le vamos a hacer. 


Lo malo:  No cierra. Y puedes estar horas enfrascado en la biblioteca virtual, como el ratón que eres. 

Ratón de biblioteca (ilustración de Torben Kuhlmann)

Podéis indagar aquí:  eBiblio




lunes, 7 de noviembre de 2016

Ya que mi primer intento de ganar en algún sorteo por "la suerte del principiante" se ha visto frustrado, voy a seguir intentándolo, a ver si ahora "por pesada" me cae algo. ;)

Empiezo el mes con un libro muy apropiado: El noviembre de Kate, de Mónica Gutiérrez, en el blog de Lectora de tot. Dicen que es una novela "feel good", de esas que te dejan buen sabor de boca, y me gustaría tenerla entre mis manos en una de estas tardes de lluvia, tan melancólicas ellas.


Podéis ver el sorteo aquí

Y el otro sorteo, del blog Mi corazón y yo es una obra que parece algo menos tranquilizadora para leer bajo la lluvia, pero que quien la ha leído o visto la película, opina que cala profundamente:


Podéis apuntaros al sorteo aquí.

Gracias, queridas blogueras, por permitirnos participar en estos sorteos. ¡Suerte a todos!






sábado, 5 de noviembre de 2016

Monstruos, miedos e imaginación

Noviembre comienza. Día de Todos los Santos. La víspera se celebra también, en diversas regiones, con distinto nombre y variopintas celebraciones, más o menos populares o comerciales.


Cuando era pequeña leíamos o veíamos representaciones de Don Juan Tenorio. Miedo daba, desde luego, ver cómo se lo llevaban al infierno, con esa culpa sin redimir por un amor imposible y maldito. Cementerios, espíritus, toda una parafernalia paranormal y romántica que para sí quisieran muchas novelas actuales.

Y ahora, entre tanto Halloween, tanta calabaza y tantos caramelos, me piden recomendaciones "de miedo" para que lean unos jovencitos en estas fechas.


¿Miedo? La sola mención de Drácula ha causado pánico durante décadas, y ahora los vampiros modernos de la saga Crepúsculo, o los no muertos de Ghost Girl son la lectura que utiliza mi hija antes de irse a dormir, y no, no teme que vayan a morderle la yugular.  Los tiempos cambian y lo que antes nos horrorizaba, ahora es motivo de jolgorio, disfraces y festejos.  En 1920, la película del Golem, basada en la novela de Gustav Meyrink del mismo nombre, mostraba los rostros llenos de pánico ante el monstruo de piedra que había cobrado vida.  Más aversión me produce pensar en los psicópatas ocultos tras una apariencia de persona normal y amable con sus semejantes, como el vecino, como nos muestra Stephen King en La tienda o R.L. Stevenson en El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde.





Uno de mis favoritos es Frankenstein. Ese acoso al que el monstruo somete a su creador, los parajes por los que le persigue, la venganza sobre los inocentes ante la imposibilidad de obtener lo que pide y la impotencia del creador, que si bien le trajo a la vida, se debate ante la dificultad de quitársela. Y también por el ambiente romántico en el que estuvo inspirada la autora, Mary Wollstonecraft Shelley, y todas las implicaciones que podemos extraer de este texto, que va mucho más allá de la historia que muchos hemos conocido por el cine.

Cada cual tiene sus temores y se ve más o menos atrapado en un libro, sin querer levantar la vista de sus páginas, con la esperanza de llegar a la solución sin sufrir mucho. Yo estuve mirando sobre mi hombro todo el tiempo, leyendo desde una esquina para tener mis espaldas protegidas, mientras devoraba Zig Zag, de José Carlos Somoza, si bien algún conocido no entendió mi inquietud. Hay quien dice que It, de Stephen King, que no he leído, es de lo más terrorífico que ha podido encontrar.  A mí, particularmente, lo que he leído de King me produce más bien mal humor, mala leche concentrada, con esos personajes tan malvados. No como los amables protagonistas de El pequeño vampiro, o mi querido fantasma Mac Latha, habitante de "The Chims", residencia del personaje de tebeo Sir Tim O'Theo, que hizo las delicias de mi juventud. Además, hace poco he conocido otro tipo de personajes inquietantes, los que pueblan los cuentos reescritos por Rafael González en su antología Ni colorín, ni colorado. Historias conocidas desde hace tiempo reescritas con un tono peculiar.

¿Qué libros consideráis vosotros terroríficos?








viernes, 21 de octubre de 2016

Experimentos en sorteos

Entre mis momentos experimentales en el blog, estoy investigando cómo funciona el mundo de los sorteos.

De momento me he apuntado a dos que me apetecen un montón.

Uno de ellos es un sorteo conjunto de tres blogs en cuyas reseñas confío desde hace tiempo. Tienen gran parte de la culpa de que haya decidido sumergirme en este mundo, ¡para poder seguir todas sus entradas sin perderme ninguna!

Bookeando con Mª Angeles
Adivina quién lee
Libros que hay que leer


Os invito a entrar en mi post de Google+


El otro es también del blog  de Mª Ángeles.  También es un thriller, nórdico, en esta ocasión, por el que tengo mucho interés. Siempre que aparece una nueva saga tengo la esperanza de que sus personajes se conviertan en mis compañeros de lectura por mucho tiempo.

Sorteo de "Crímenes duplicados"



Espero que por ser principiante tenga algo de suerte









martes, 18 de octubre de 2016

Lecturas programadas para este otoño:

Me aventuro en el mundo de los blogs para continuar con mi pasión: la lectura.  Leer libros, hablar de literatura e historias con otros lectores o escritores.

Otros escriben, yo leo.  He hecho de esta afición mi carrera, mi ocio, mi mundo y aquí se halla una extensión donde disfruto otra vertiente virtual, la  que este medio me proporciona.

Os invito a uniros a mi pequeño rincón, donde seréis bien recibidos, siempre que amistosa y respetuosamente nos aceptéis a todos los que pasamos por aquí.